Salvador Dalí, La persistencia de la memoria (1931) Museo de Arte Moderno de Nueva York |
En 1924 André Breton definió en el primer Manifiesto surrealista la palabra surrealista que ya se empleaba desde hacía varios años en los círculos vanguardistas para referirse a una nueva manera de entender el arte:
Surrealismo: "sustantivo, masculino. Automatismo psíquico puro, por cuyo
medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro
modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del
pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda
preocupación estética o moral."
Filosofía: "El surrealismo se basa en la creencia de una realidad superior de ciertas formas de asociación desdeñadas hasta la aparición del mismo, y en el libre ejercicio del pensamiento. Tiende a destruir definitivamente todos los restantes mecanismos psíquicos, y a sustituirlos por la resolución de los principales problemas de la vida.
Filosofía: "El surrealismo se basa en la creencia de una realidad superior de ciertas formas de asociación desdeñadas hasta la aparición del mismo, y en el libre ejercicio del pensamiento. Tiende a destruir definitivamente todos los restantes mecanismos psíquicos, y a sustituirlos por la resolución de los principales problemas de la vida.
Para los surrealistas en la obra de arte debe aflorar todo lo que está oculto en el interior de las conciencias. Manifiestan por ello un gran interés por el subconsciente, por los sueños y por todas las formas de pensamiento no sometidas a la razón ni a la lógica. El lenguaje debe brotar en la obra literaria de forma espontánea, sin restricciones ni inhibiciones, manifestando en toda su pureza el estado de ánimo y los impulsos psíquicos más profundos, para así alcanzar una realidad superior, por encima de la realidad visible.
Para conseguir ese lenguaje en libertad propusieron la escritura automática (situar el lápiz sobre el papel y empezar a escribir, dejando fluir los pensamientos sin ninguna restricción moral, social ni de ningún tipo). Este lenguaje en libertad se manifestó en la obra literaria de formas distintas: enumeraciones caóticas, metáforas sorprendentes, imágenes oníricas y visionarias, asociaciones insólitas de palabras, verso libre,...
El deseo de liberación de los surrealistas llegó también a lo político acercándose a las ideas de Marx y dotando a la obra de un contenido "humano" (frente al arte puro de otras vanguardias) y de un marcado compromiso social y político.
El deseo de liberación de los surrealistas llegó también a lo político acercándose a las ideas de Marx y dotando a la obra de un contenido "humano" (frente al arte puro de otras vanguardias) y de un marcado compromiso social y político.
De todas las vanguardias que hemos ido conociendo, el surrealismo es la
que ha perdurado más tiempo en arte, literatura y cine y la que aportó una mayor renovación temática y estilística.
Federico García Lorca, Luis Buñuel y Salvador Dalí, amigos íntimos primero y rivales después, cultivaron el surrealismo y dieron a la cultura del siglo XX obras maestras en sus repectivas artes: Poeta en Nueva York, Un perro andaluz o La persistencia de la memoria son tan solo tres ejemplos de sus geniales creaciones, nacidas en el seno de la vanguardia surrealista entre 1929 y 1931.
Os dejo los enlaces para leer el libro (del que entresaco el primer poema, "Vuelta de paseo", que anuncia el estado de ánimo angustiado del poeta ante una ciudad que degrada y violenta a sus habitantes, a la que describe como un vertedero mediante imágenes muy potentes) y para ver la película.
Os dejo los enlaces para leer el libro (del que entresaco el primer poema, "Vuelta de paseo", que anuncia el estado de ánimo angustiado del poeta ante una ciudad que degrada y violenta a sus habitantes, a la que describe como un vertedero mediante imágenes muy potentes) y para ver la película.
Vuelta de paseo
Asesinado por el cielo,
entre las formas que van hacia la sierpe
y las formas que buscan el cristal,
dejaré crecer mis cabellos.
Con el árbol de muñones que no canta
y el niño con el blanco rostro de huevo.
Con los animalitos de cabeza rota
y el agua harapienta de los pies secos.
Con todo lo que tiene cansancio sordomudo
y mariposa ahogada en el tintero.
Tropezando con mi rostro distinto de cada día.
¡Asesinado por el cielo!
Asesinado por el cielo,
entre las formas que van hacia la sierpe
y las formas que buscan el cristal,
dejaré crecer mis cabellos.
Con el árbol de muñones que no canta
y el niño con el blanco rostro de huevo.
Con los animalitos de cabeza rota
y el agua harapienta de los pies secos.
Con todo lo que tiene cansancio sordomudo
y mariposa ahogada en el tintero.
Tropezando con mi rostro distinto de cada día.
¡Asesinado por el cielo!