"Amo demasiado a mi patria para ver con indiferencia el estado de atraso en que se halla".
Mariano José de Larra (1809-1837) es el gran autor de prosa del Romanticismo español. Además de cultivar la novela histórica y el teatro, destacó especialmente en el periodismo. Escribió más de doscientos artículos que se consideran precursores del periodismo moderno. Su labor crítica y su genial empleo del idioma elevan su figura por encima de los prosistas del momento y abren la puerta a una nueva forma de contar lo que sucede en el país, distinta a las noticias y las gacetillas.
Sus artículos de costumbres censuran los comportamientos de los españoles de la época (tan parecidos a muchos de los actuales): la hipocresía, el mal gusto, la estupidez, la zafiedad, la presunción, la apatía,...
Sus artículos de costumbres censuran los comportamientos de los españoles de la época (tan parecidos a muchos de los actuales): la hipocresía, el mal gusto, la estupidez, la zafiedad, la presunción, la apatía,...
La feroz sátira que hace de sus contemporáneos busca un objetivo claro: la modernización de España, que no se conseguirá ni con la burocracia, ni con la corrupción ni con la falta de educación. Sin embargo, al final de sus días, desesperanzado y pesimista, poco antes de su suicidio, acuñará esta terrible sentencia en La Nochebuena de 1836: "en cada artículo entierro una esperanza o una ilusión". Es la constatación más nítida del desengaño romántico.
La figura de Larra es frecuentemente reivindicada por los columnistas de opinión de la prensa española actual tanto por su visión crítica de España como por su manejo de la ironía.