Os presento tres poemas de los principales autores de posguerra que estamos leyendo en clase (José Hierro, Blas de Otero y Gabriel Celaya) que comparten varios rasgos: son testimonios de su vida y de su relación con el mundo, son breves y sugerentes y sus títulos son suficientemente elocuentes por aludir a diferentes tipos de textos que empleamos en nuestras vidas: una «fe de vida» (con su doble sentido: documento que acredita que alguien está vivo y esperanza en lo que nos da la vida), la «penúltima palabra» convertida en un testamento literario y vital y una «biografía» que se va forjando a partir de las órdenes y las prohibiciones de la sociedad .
FE DE VIDA
Sé que el invierno está aquí,
detrás de esa puerta. Sé
que si ahora saliese fuera
lo hallaría todo muerto,
luchando por renacer.
Sé que si busco una rama
no la encontraré.
Sé que si busco una mano
que me salve del olvido
no la encontraré.
Sé que si busco al que fui
no lo encontraré.
Pero estoy aquí. Me muevo,
vivo. Me llamo José
Hierro. Alegría. (Alegría
que está caída a mis pies).
Nada en orden.
Todo roto, a punto de ya no ser.
Pero toco la alegría,
porque aunque todo esté muerto
yo aún estoy vivo y lo sé.
José Hierro |
PENÚLTIMA PALABRA
Dentro de poco moriré.
El zafarrancho de mi
vida
toca a su fin. El alma
está partida,
y el cuerpo a punto de
partir. Lo sé.
Amé la vida, sin embargo.
Bien sabes tú que la
amé mucho.
Aunque me expulsen de
la vida, lucho
aún. Ancho el amor y el
dolor largo.
Veo los ríos, me conmueven.
Contemplo un árbol,
quedo absorto.
El mar inmenso me
parece corto
de luces frente a
muertos que se mueven.
He caminado junto al hombre.
Participé sus arduas
luchas.
Muchos han sido los
fracasos; muchas
más las conquistas que
no tienen nombre.
Dentro de poco moriré.
Aquí está todo mi
equipaje.
Cuatro libros, dos
lápices, un traje
y un ayer hecho polvo
que aventé.
Esto fue todo. No me quejo.
Sé que he vivido
intensamente.
(Demasiado
intensamente.) Enfrente
está el futuro: es todo
lo que os dejo.
Blas de Otero
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BIOGRAFÍA
No cojas la cuchara con la mano izquierda.
No pongas los codos en la mesa.
Dobla bien la servilleta.
Eso, para empezar.
Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece.
¿Dónde está Tanganika? ¿Qué año nació Cervantes?
Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero.
Eso, para seguir.
¿Le parece a usted correcto que un ingeniero haga versos?
La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.
Si sigues con esa chica te cerraremos las puertas.
Eso, para vivir.
No seas tan loco. Sé educado. Sé correcto.
No bebas. No fumes. No tosas. No respires.
¡Ay, sí, no respirar! Dar el no a todos los nos.
Y descansar: morir.
Gabriel Celaya
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