Es cierto que en pocos años la revolución tecnológica de la era digital ha cambiado nuestras vidas: las formas de comunicación, las relaciones personales y, por supuesto, las formas de aprender y también de leer y escribir. Ya no leemos ni escribimos como antes ni tampoco aprendemos como antes. Los cambios son vertiginosos y transforman continuamente nuestras maneras de hacer las cosas: el enriquecimiento personal y colectivo ha sido increíble, sin pasar por alto que existen riesgos por falta de cultura digital. El reto, sin duda, es ser permeables a todos estos nuevos cambios y aprovechar todos aquellos que nos hagan crecer y mejorar.
Hasta hace unos pocos años se decía que la escritura entre los adultos disminuía y desaparecía, que los índices de lectura no subían, que no se buscaba información nueva,... Lo cierto es que hoy se escribe (no siempre bien) más que nunca y se lee mucho (no siempre en profundidad) en multitud de soportes y se busca información (de todo tipo) como no se había realizado en ninguna época.
El mundo digital han ampliado de forma descomunal las posibilidades de escribir y de leer. Y también las formas de enseñar y aprender están cambiando desde hace unos años. Por eso, desde este blog, que continuará este curso, seguiremos en este camino que ya no tiene vuelta, para tratar de aprender y enseñar todo lo que se relaciona con el estudio de la Lengua castellana y la Literatura.
Que todos los lectores y lectoras de este blog tengáis un buen curso: que disfrutéis aprendiendo, leyendo y escribiendo.
En estos artículos de El país puedes profundizar acerca de las cuestiones que aquí se han apuntado y que serán en el tiempo venidero motivo de estudio y otras veces de reflexión:
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