Konstantín Korovin, Primavera (1917) |
El poeta, de quien hemos leído unos cuantos poemas en clase, nos presenta la llegada de la primavera (estación que comenzamos hoy) teñida del color amarillo que impregna tanto la naturaleza como los sentimientos. Los lectores y los críticos han interpretado el poema de diferentes formas y eso nos habla del enorme potencial que tiene la lengua poética, capaz de admitir diversas lecturas. Para unos, el amarillo simboliza el renacer de la vida y la esperanza ante lo doloroso de la vida; para otros, el amarillo transmite tristeza y melancolía pues en esa primavera la muerte está presente de forma dolorosa.
Queda para vuestra lectura personal la interpretación que más os guste.
PRIMAVERA AMARILLA
Abril venía, lleno
todo de flores amarillas:
amarillo el arroyo,
amarillo el vallado, la colina,
el cementerio de los niños,
el huerto aquel donde el amor vivía.
todo de flores amarillas:
amarillo el arroyo,
amarillo el vallado, la colina,
el cementerio de los niños,
el huerto aquel donde el amor vivía.
El sol unjía de amarillo el mundo,
con sus luces caídas;
¡ay, por los lirios áureos,
el agua de oro, tibia;
las amarillas mariposas
sobre las rosas amarillas!
con sus luces caídas;
¡ay, por los lirios áureos,
el agua de oro, tibia;
las amarillas mariposas
sobre las rosas amarillas!
Guirnaldas amarillas escalaban
los árboles; el día
era una gracia perfumada de oro,
en un dorado despertar de vida.
Entre los huesos de los muertos,
abría Dios sus manos amarillas.
los árboles; el día
era una gracia perfumada de oro,
en un dorado despertar de vida.
Entre los huesos de los muertos,
abría Dios sus manos amarillas.
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