viernes, 18 de enero de 2019

QUEÍSMO Y DEQUEÍSMO


Cuando empleamos oraciones subordinadas introducidas por la conjunción que, es imprescindible evitar dos errores lingüísticos frecuentes: el dequeísmo y el queísmo.

El dequeísmo es el uso indebido de la preposición de delante de la conjunción que cuando la preposición no viene exigida por ninguna palabra del enunciado (*Pienso de que Juan va a venir tarde).
En el Diccionario panhispánico de dudas se pueden consultar los casos en que se incurre en dequeísmo: cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada sustantiva de sujeto (*Me alegra de que seáis felices); cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada sustantiva de complemento directo (*Pienso de que conseguiremos ganar el campeonato); o cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada que ejerce funciones de atributo en oraciones copulativas con el verbo ser (*Mi intención es de que participemos todos).
El queísmo es la supresión indebida de una preposición (generalmente de) delante de la conjunción que, cuando la preposición viene exigida por alguna palabra del enunciado (*No me acordé que era tu cumpleaños).
Según el Diccionario panhispánico de dudas no debe suprimirse la preposición con verbos pronominales que se construyen con un complemento de régimen (*Me alegro que hayáis venido); con verbos no pronominales que se construyen con un complemento de régimen (*Lo convencí que escribiera el artículo); con sustantivos que llevan complementos preposicionales (*Tengo ganas que llueva) o  con adjetivos que llevan complementos preposicionales (*Estamos seguros que acertaremos).

El Libro de estilo de la lengua española de la RAE propone una manera sencilla de saber cuándo se debe utilizar la preposición de, tal y como hemos estudiado en el reconocimiento de las oraciones subordinadas sustantivas. La manera o método para saber cuándo usar la preposición de es sustituir la oración subordinada que encabeza que por los pronombres eso o ello:

  • Si se conserva la preposición, se puede concluir que en la oración completa se debe emplear de que : «No me acordé de eso» ~ «No me acordé de que era tu cumpleaños». 
  • Si no se conserva de después de la sustitución, tampoco debe aparecer en la oración con que: «Pienso eso» (no *Pienso de eso) ~ «Pienso que Juan va a venir tarde».

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