CURSO

martes, 23 de junio de 2015

PRUEBA EXTRAORDINARIA DE 3º DE ESO

Os dejo en este enlace el cuaderno de actividades de refuerzo para preparar la prueba extraordinaria de Lengua castellana y literatura de 3º de ESO. Podéis descargarlo (y completarlo en esas hojas) o hacerlo en vuestro cuaderno de clase. Para realizarlo tenéis que consultar el libro de texto y las presentaciones empleadas en clase, que tenéis recogidas en la columna de la derecha del blog (curso 2014-2015 / 3º de ESO). Son actividades del mismo tipo de las realizadas en clase o en los exámenes, así que sirven para realizar un repaso práctico de todo lo trabajado en el curso. Debéis traerlo completo para el examen que tendrá lugar el día 2 de septiembre, puesto que se tendrá en cuenta para la evaluación final extraordinaria. Y, por supuesto, leed y escribid mucho.
Aprovecho esta entrada para desear feliz verano a todos los lectores del blog.

viernes, 19 de junio de 2015

LA «GUERRA LITERARIA» ENTRE CERVANTES Y LOPE DE VEGA

Cervantes y Lope de Vega
A propósito de la vida y la obra de Cervantes, comentamos en clase la rivalidad existente entre los escritores españoles  de finales del siglo XVI y principios del siglo XVII. Los grandes maestros (Cervantes, Lope de Vega, Quevedo, Góngora,...) se disputaron la gloria literaria, traspasando en muchas ocasiones lo puramente literario.
Vivían todos en la corte, en el mismo barrio madrileño (en las actuales calles de Huertas, Lope y Cervantes, en el Barrio de las Letras), cerca del mentidero de los representantes, lugar de reunión del mundo de la farándula en el que se comentaba todo lo referente al teatro: éxitos y fracasos, enfrentamientos entre unos «ingenios» y otros, disputas entre actores, andanzas y desventuras de estos y aquellos,... Sin duda, muchos serían los comentarios sobre los fracasos de Cervantes en el teatro y los éxitos de Lope de Vega, que arrasaba con todos sus estrenos.
Cervantes y Lope de Vega no siempre se llevaron mal. Cervantes elogió a Lope de Vega en La Galatea (1585) y Lope incluyó a Cervantes entre los poetas esculpidos en el palacio de la poesía en su obra La Arcadia (1598). En 1602 Cervantes escribió un soneto laudatorio dedicado a La hermosura de Angélica de Lope de Vega. A partir de esta fecha hay que situar la ruptura, sin que se sepan a ciencia cierta las causas que la ocasionaron. Dos años más tarde escribió Lope una carta en la que afirmaba que no había poeta «tan malo como Cervantes, ni tan necio que alabe a Don Quijote». La guerra estaba declarada. 
Portada de la versión apócrifa
del Quijote
De inmediato, Cervantes replicó y se burló en el prólogo del primer Quijote (1605), sin mencionarlo expresamente, de Lope de Vega, al que censuró su pedantería. Lope contestó a través de Alonso Fernández de Avellaneda, el autor de la segunda parte apócrifa del Quijote (1614). Avellaneda arremetió en el prólogo contra Cervantes y lo llamó amargado, envidioso, viejo, manco,... También le recordó que había escrito la primera parte de su libro en la cárcel. Y todo en nombre de Lope de Vega, pues dice además: «si bien en los medios nos diferenciamos, pues él tomó por tales el ofender a mí, y particularmente a quien tan justamente celebran las naciones más extranjeras, y la nuestra debe tanto, por haber entretenido tan honestísima y fecundamente tantos años los teatros de España con estupendas e innumerables comedias, con el rigor del arte que pide el mundo, y con la seguridad y la limpieza que de un ministro del Santo Oficio se debe esperar».
Cervantes contrarreplicó en el prólogo de su Segunda parte del Quijote (1615) con fina ironía: «no tengo yo de perseguir a ningún sacerdote, y más si se tiene por añadidura ser familiar del santo Oficio; y si él lo dijo por quien parece que lo dijo, engañose de todo en todo; que del tal adoro el ingenio, admiro las obras, y la ocupación continua y virtuosa». Esa ocupación parece que no era «virtuosa», pues conocía de Lope, como buen vecino que era de él, sus andanzas amorosas, sus escándalos amorosos incluso después de ser ordenado sacerdote. Además, Cervantes tuvo que cambiar el itinerario de su Quijote, quien ya no pudo ir a Zaragoza y marchó a Barcelona.
Cervantes ironiza, no agrede ni ataca con acritud. Su carácter se lo impide. Lope tampoco es excesivamente duro en la lucha, aunque se le atribuye algún soneto anónimo en el que lo llama cornudo. Lope cuenta en una carta del 2 de marzo de 1612 un suceso ocurrido en la Academia selvaje, según el cual pidió a Cervantes sus gafas y este se las dejó sin mayores problemas: «yo leí unos versos con unos antojos de Cervantes que parecían huevos estrellados mal hechos». Sólo se ríe de sus anteojos. No parece que llegara la sangre al río, no eran como Quevedo y Góngora, ni por su agudeza ni por su agresividad.
Como concluyen Rey Hazas y Sevilla Arroyo en Cervantes, vida y literatura (a quienes he seguido en esta entrada), «simplemente, el uno había sido siempre vapuleado por la vida, era viejo y había fracasado en casi todo; el otro, en contra, era joven, había triunfado, estaba mimado por Madrid, por el pueblo y por las mujeres. La "monarquía cómica" del Fénix había cerrado las puertas de los corrales de comedias a Cervantes. Sus estéticas eran opuestas y el populismo del uno chocaba con el espíritu crítico del otro. Formaban, además, parte del mismo mundillo literario. Casi era inevitable que chocaran. Pero Lope siempre admiró las Novelas ejemplares, con las que intentó contender en sus Novelas a Marcia Leonarda (1621-1624), y Cervantes siempre reconoció la primacía dramática del Fénix».

viernes, 12 de junio de 2015

UNA MIRADA ATRÁS: REPASO DE 3º DE ESO

Os dejo esta actividad que he preparado para repasar algunos contenidos que hemos ido trabajando este curso. Seguramente ya no os planteará muchos problemas...



viernes, 5 de junio de 2015

LA METÁFORA DE LOS MOLINOS DE VIENTO

Grabado de Gustave Doré
           LETRA
 ..y dándole una lanzada en el aspa, la devolvió el viento con tanta furia...
                                                                                 Quijote
, I,8.
Por más que el aspa le voltee
y españa le derrote
y cornee,
poderoso caballero
es Don Quijote.

Por más que el aire se lo cuente
al viento, y no lo crea
y la aviente,
muy airosa criatura
es Dulcinea.
                   
                   Blas de Otero, Esto no es un libro


Según el diccionario de la Real Academia Española «molinos de viento» son «enemigos fantásticos o imaginarios» y según Wikipedia «luchar contra molinos de viento» es una expresión que significa «pelear contra enemigos imaginarios». Por supuesto, la expresión está tomada del capítulo VIII de la primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, titulado Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación.
Ilustraciones de Dalí
Y según el diccionario de la Real Academia Española «quijote» en su segunda acepción quiere decir «hombre que antepone sus ideales a su conveniencia y obra desinteresada y comprometidamente en defensa de causas que considera justas, sin conseguirlo».
Si recordamos el significado de estas palabras y expresiones es para ponderar una vez más la trascendencia y vigencia de nuestras obras literarias clásicas.  En ese capítulo VIII, que todos conocemos desde pequeños por haberlo oído contar de boca de nuestros mayores o por haberlo leído en alguna adaptación escolar o por haber visto algún dibujo animado que lo recrea, queda bien resumido el espíritu de don Quijote, defensor pertinaz de sus ideales en un mundo en el que dichos ideales ya no tienen sentido. 
Don Quijote enloquece de tanto leer libros de caballerías y decide convertirse en caballero andante y vivir en carne propia las mismas aventuras que los personajes de esas fantásticas narraciones. Pero don Quijote no es sólo un loco, es el portador de unos principios ya desaparecidos, que Francisco Ayala (en La invención del «Quijote») resume así: «culto a la verdad, sentimiento del honor fundamentado en el proceder sin tacha, resignación en la desgracia, desprecio de la riqueza y sobre todo de las comodidades y regalos de la vida, profesión del sacrificio y del espíritu de servicio, sentido de la dignidad y de la responsabilidad propia, respeto y defensa de los desvalidos, ejercicio de autoridad y administración de justicia sobre las clases inferiores y desconocimiento del orden social sostenido en el poder abstracto del Estado».
Poniendo en práctica estos principìos y defendiendo sus ideales (el ansia de libertad, el amor a la dama, la búsqueda de la justicia), Don Quijote será visto como un personaje anacrónico por sus contemporáneos. En el capítulo VIII Don Quijote confundirá con gigantes unos molinos de viento, acometerá contra ellos y sufrirá las consecuencias de su error, que, sin embargo, se negará siempre a reconocer. Pero eso no sólo mostrará su locura, sino que nos desvelará la personalidad de alguien dispuesto por encima de todo a luchar contra las fuerzas del mal y por la justicia, a pesar de los golpes y los fracasos. Este episodio acabará por ser uno de los más famosos de la obra y pasará a convertirse en metáfora de esos enemigos fantásticos que nos creamos o nos crean y que impiden hacer realidad nuestros sueños que siempre estarán por encima de la vulgar realidad.

En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:
—La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer, que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.
—¿Qué gigantes? —dijo Sancho Panza.
—Aquellos que allí ves —respondió su amo—, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
—Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
—Bien parece —respondió don Quijote— que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.
Y, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que sin duda alguna eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho, ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran, antes iba diciendo en voces altas:
—Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete.
Levantose en esto un poco de viento, y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo:
—Pues aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.
Y en diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lanza en el ristre, arremetió a todo el galope de Rocinante y embistió con el primero molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo. Acudió Sancho Panza a socorrerle, a todo el correr de su asno, y cuando llegó halló que no se podía menear: tal fue el golpe que dio con él Rocinante.
—¡Válame Dios! —dijo Sancho—. ¿No le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que no eran sino molinos de viento, y no lo podía ignorar sino quien llevase otros tales en la cabeza?
—Calla, amigo Sancho —respondió don Quijote—, que las cosas de la guerra más que otras están sujetas a continua mudanza; cuanto más, que yo pienso, y es así verdad, que aquel sabio Frestón que me robó el aposento y los libros ha vuelto estos gigantes en molinos, por quitarme la gloria de su vencimiento: tal es la enemistad que me tiene; mas al cabo al cabo han de poder poco sus malas artes contra la bondad de mi espada.
—Dios lo haga como puede —respondió Sancho Panza.
Y, ayudándole a levantar, tornó a subir sobre Rocinante, que medio despaldado estaba. […]

La trascendencia de Don Quijote de la Mancha en general y del capítulo VIII de la primera parte en concreto podemos valorarla a partir del pequeño muestrario de pinturas, dibujos, textos, músicas e imágenes cinematográficas que se recogen en esta entrada. 

La versión de dibujos animados de 1979 tuvo un gran éxito entre el público juvenil de la época y todavía hoy se sigue viendo con interés. De forma muy sencilla y eficaz nos presenta el episodio de los molinos de viento.



La serie de televisión, estrenada por Televisión española en 1992 con dirección de Manuel Gutiérrez Aragón, guion de Camilo José Cela y protagonizada por Fernando Rey y Alfredo Landa, también recoge esta aventura de los molinos con gran fidelidad al texto de Cervantes.



La música también se ha alimentado de esta metáfora de los molinos de viento. En estas dos piezas musicales muy distintas entre sí podéis ver la riqueza de interpretaciones a que ha dado origen. Richard Strauss compuso el poema sinfónico Don Quixote, op.35 en 1897 y en la primera variación recrea la aventura de los molinos de viento.



La letra de la canción «Molinos de viento» de Mägo de Oz sigue igualmente el espíritu idealista de don Quijote, tratado con una estética totalmente distinta.



Y, por último, incluso en las divertidas aventuras de Astérix (Astérix en Hispania) apareció una alusión a este episodio de los molinos de viento. Un guiño de complicidad a los héroes cervantinos por parte de Goscinny y Uderzo, los creadores de los irreductibles héroes galos.

jueves, 4 de junio de 2015

EL ARGUMENTO DEL «QUIJOTE» POR FRANCISCO AYALA

El escritor Francisco Ayala preparó hace ya unos años un resumen del Quijote para Breve biblioteca de autores españoles, el extraordinario libro de Francisco Rico sobre las obras maestras de nuestra literatura medieval, renacentista y barroca. En poco menos de quinientas palabras fue capaz de condensar una novela de más de mil páginas, por la que transitan más de seiscientos personajes y en la que se relatan multitud de aventuras y se recogen muchísimas conversaciones y varias narraciones intercaladas. Es todo un prodigio de capacidad de síntesis que os transcribo ahora para que os sigáis familiarizando con la obra que estamos estudiando y leyendo en clase.



Primera imagen que representa a la pareja
protagonista del Quijote, aparecida en la
 traducción al inglés de 1618
«En un lugar de la Mancha» —es decir, en un pueblo cualquiera del centro de España — un hidalgo de posición modesta ha perdido, leyendo libros sobre fantásticos caballeros andantes, la noción de la realidad, y decide ponerse a imitar sus nobles hazañas idealistas. Pertrechado con viejas armas, y habiendo adoptado el nombre de don Quijote, hace una primera salida en busca de aventuras a lomos de su caballo Rocinante. Pronto regresará maltrecho, para volver a salir una segunda vez, acompañado ahora por un labrador vecino suyo, Sancho Panza, en calidad de «escudero». Los descalabros se suceden. Don Quijote ha confundido con gigantes unos molinos de viento; acomete contra ellos y sufre las consecuencias de su error que, sin embargo, se negará siempre a reconocer. Las sucesivas peripecias ocasionadas por su locura permitirán, en una rica variedad, recorrer los diversos estratos de la sociedad española del siglo XVII, desde los más humildes a los más altos, dando lugar a que mientras tanto veamos desarrollarse una relación humana llena de los más delicados matices entre el caballero y su escudero, quien, sin perjuicio de percibir los desatinos de su amo, es seducido y arrastrado en parte por ellos, y sobre todo siente hacia él firme lealtad y un hondo afecto.
Tras episodios diversos, tan divertidos como patéticos, al hilo de los cuales se introducen en el libro otras historias novelescas, los amigos del hidalgo pueblerino, ahora convertido en caballero andante, han urdido una farsa, y aprovechan su locura para reintegrarlo mediante ella al hogar, donde es atendido por sus familiares y donde todos procuran curarlo de su manía caballeresca.
Sin embargo, y a pesar de los recursos puestos en juego para disuadirlo, don Quijote emprenderá todavía una tercera salida en compañía de Sancho, dirigiéndose ante todo en busca de la dama de sus amores, Dulcinea, figura imaginaria forjada por él con el vago recuerdo de una cierta aldeana que tiempo atrás le había encandilado. Con esto se iniciará una nueva serie de aventuras muy diversas y siempre sorprendentes. Destacan las que tienen lugar durante el alojamiento de nuestro pretendido caballero en el palacio de unos Duques, quienes, con intención de divertirse a costa de los pintorescos personajes, nombrarán a Sancho gobernador de una supuesta Ínsula Barataria para que vea cumplida así la merced que su señor le había prometido muchas veces.
Los desengaños que amo y criado cosechan en casa de los Duques les llevarán de nuevo al camino de las libres aventuras, donde, entre otras cosas, tropiezan con una partida de bandidos, hasta llegar finalmente a Barcelona. Allí, por último, uno de los vecinos de nuestro hidalgo pueblerino, que ha llegado disfrazado de caballero andante para sacar partido de su locura lo desafía, lo vence y le impone la condición de que abandone por un año el ejercicio de las armas. De este modo, don Quijote y Sancho deben regresar a su aldea, donde el hidalgo cae enfermo y, recuperado el juicio, muere en medio de general consternación.

TRES PÁGINAS WEB SOBRE EL «QUIJOTE»

Para los que queráis seguir profundizando en el Quijote os  he seleccionado tres páginas, entre las miles que existen en la red, que pueden satisfacer vuestra curiosidad sobre la obra y su autor y que os llevarán a nuevas páginas y enlaces interesantes.
  • Desde este enlace podéis acceder a la página que la Biblioteca Nacional preparó sobre el Quijote. Ahí podéis encontrar, además del libro, un montón de informaciones sobre la obra y la época en que se escribió, sobre los libros de caballería, sobre la vida en el siglo XVII, sobre la música,...
  • Desde la estupenda página de materiales de lengua podéis enlazar a un montón de recursos interesantes. Es muy recomendable el apartado el Quijote en la Red desde el que se puede acceder a la versión televisiva de Manuel Gutiérrez Aragón, escrita por Camilo José Cela y protagonizada por Fernando Rey y Alfredo Landa.
  • En la página de libros vivos de SM podéis encontrar informaciones y actividades sobre el texto, Cervantes y la época y el espacio en que transcurre la obra.  

lunes, 1 de junio de 2015

ANÁLISIS SINTÁCTICOS CORREGIDOS. 3º DE ESO

En este enlace podéis encontrar ya corregidos los análisis sintácticos que habéis realizado esta mañana en clase. Es importante corregirlos bien para repasar todo lo trabajado en las clases de sintaxis de este curso y para preguntar las dudas que surjan en la siguiente clase.
Para terminar de repasar, en esta presentación podéis encontrar las distintas funciones sintácticas que  realizan los sintagmas estudiados (sintagma verbal, sintagma nominal, sintagma preposicional, sintagma adjetival y sintagma adverbial): es interesante controlar qué diferentes funciones puede desempeñar cada sintagma para asegurar un análisis sintáctico sin fallos lógicos o gramaticales.