G.A. Bécquer pintado por su hermano Valeriano (1862) |
podrá no haber poetas, pero siempre
habrá poesía
A partir de la lectura de la rima IV vamos a descubrir los temas que Gustavo Adolfo Bécquer trata tanto en sus poemas como en sus leyendas. Después de la estrofa inicial de esa rima, en los siguientes versos fija sus preocupaciones personales que se demuestran universales: la belleza del mundo sensible (versos 5 a 12), las limitaciones del conocimiento humano (versos 13 a 20), los sentimientos (versos 21 a 28) y el amor y la belleza femenina (versos 29 a 36).
En la rima se aprecia un proceso de interiorización que lleva al poeta desde el mundo externo sensible al del intelecto y culmina en el del sentimiento, con el amor en un lugar privilegiado. Estos son los «asuntos» que el poeta desarrollará en su obra, que ahora empezamos a conocer y leer.
No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.
Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas;
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;
palpiten encendidas;
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!
Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;
mientras la humanidad, siempre avanzando
no sepa a do camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!
no sepa a do camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!
Mientras sintamos que se alegra el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
sin que los labios rían;
mientras se llore sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!
Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa
¡habrá poesía!
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa
¡habrá poesía!