Os dejo las portadas seleccionadas de El periódico de mis sueños para que las leáis y compartáis con los compañeros. En general, todos los trabajos presentaron una calidad notable, pero estos destacan por su calidad tanto en la invención y la narración de las noticias, como en la confección y maquetación de la portada. La publicación resulta una buena muestra de las distintas aspiraciones y sueños personales y colectivos que tenéis.
CURSO
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viernes, 30 de octubre de 2015
jueves, 29 de octubre de 2015
TRES CUENTOS DE TERROR
Como cada año por estas fechas recuperamos el placer de contar relatos de terror en los días próximos a la festividad de Todos los Santos o Halloween o la Noche de las Brujas. Os dejo en esta ocasión tres cuentos de terror, obras maestras de la narración breve, considerados clásicos del género y que me gustan especialmente. Espero que disfrutéis con su lectura y que os resulten perturbadores y espeluznantes...
LA PATA DE MONO de William W. Jacobs
EL ALMOHADÓN DE PLUMAS de Horacio Quiroga
miércoles, 21 de octubre de 2015
LAS DUDAS MÁS FRECUENTES DEL ESPAÑOL
Os dejo esta presentación, realizada por la Fundación del Español Urgente, que resuelve las dudas que se nos plantean más frecuentemente a los hablantes de español: ¿ese área o esa área?, ¿a ver o haber?, ¿la juez o la jueza?, ¿solo o sólo?, ¿«le vi» o «lo vi»?,...
Para los más interesados en el uso correcto de nuestra lengua os recomiendo también los artículos de dos autores apasionados de la lengua española, Fernando Lázaro Carreter y Álex Grijelmo.
- El filólogo Fernando Lázaro Carreter, que fue director de la Real Academia Española, escribió una serie de artículos en El País bajo el título de «El dardo en la palabra» que diseccionaban certeramente el uso de muchas palabras y expresiones de nuestra lengua. Pueden consultarse en este enlace. Aunque ya tengan unos años siguen dejando leerse con agrado y aprovechamiento.
- El mismo propósito persigue en la actualidad Álex Grijelmo en los artículos de la sección «La punta de la lengua» que aparecen también en El País y se pueden leer en este enlace.
jueves, 15 de octubre de 2015
¿PARA QUÉ SIRVE LA LITERATURA?
Leer nos enriquece la vida. Con el libro volamos a otras épocas y a otros paisajes; aprendemos el mundo, vivimos la pasión o la melancolía. La palabra fomenta nuestra imaginación: leyendo inventamos lo que no vemos, nos hacemos creadores. [José Luis Sampedro]
Encontrado en breathingbooks.tumblr.com |
«¿Para qué sirve la literatura?» es la pregunta que inevitablemente siempre se hace uno cuando empieza a estudiar literatura. No solo la hacen aquellos a los que no les gusta sino que también se la hacen los lectores y los autores.
Las obras literarias, como cualquier otra obra de arte, están hechas para que disfrutemos con ellas. El escritor quiere que nos entretengamos o emocionemos con lo que él ha creado. La literatura busca ante todo el placer estético, pero esto no quiere decir que sea solo un mero entretenimiento. Para algo servirá la literatura, como dice Vargas Llosa, cuando seguimos leyendo poemas y narraciones en pleno siglo XXI. Será porque nos aporta un montón de experiencias más: muestra situaciones y problemas que nos pueden servir de enseñanza e incitar a la reflexión y el intercambio de ideas, sirve para comprender mejor el mundo y para reflexionar sobre la vida y sobre el ser humano, es útil para sensibilizarnos acerca de nuestra realidad y para tratar de cambiarla, además puede ayudarnos a evadirnos o despertar en nosotros un sentimiento de liberación o aguijonear nuestra imaginación...
El entretenimiento de la literatura no es efímero porque nos deja, en palabras de Vargas Llosa otra vez, una «marca secreta y profunda en la sensibilidad y en la imaginación». Seguramente, una vida sin literatura sería una vida vacía.
La literatura es enormemente útil porque es una fuente de insatisfacción permanente. Crea ciudadanos descontentos, inconformes. Nos hace a veces más infelices, pero también nos hace muchísimo más libres. [MarioVargas Llosa]
miércoles, 7 de octubre de 2015
LOS BENEFICIOS DE LA LECTURA
Hace unos pocos días, Verne, la sección de curiosidades científicas de El País, ofrecía la posibilidad de descargar El gran libro de petricor, una interesante recopilación de noticias asombrosas con base científica. Os dejo transcritos dos capitulillos que hacían referencia a las bondades de la lectura vistas desde los estudios neurocientíficos que se han realizado en los últimos años: la lectura como escuela de empatía y la lectura como método de fomento de la actividad cerebral. Estos dos breves textos vienen a corroborar lo ya comentado en otras ocasiones en clase de Lengua y en el blog («Literatura, gimnasia para el cerebro»).
M.C. Escher, Bond of Union |
Leer es una escuela de empatía. La lectura es tecnología para acceder a otros puntos de vista, como
escribe Steven Pinker en Los ángeles que
llevamos dentro. Leer nos permite acceder a “mundos que
solo pueden ser vistos a través de los ojos de un extranjero, de un explorador
o de un historiador”, lo que puede llevarnos a que una norma que no nos
cuestionamos (“así es como se hace”) pase a ser una observación explícita (“así
es como nosotros lo hacemos”), susceptible de replantearse (“¿no podríamos
hacerlo de otra forma?”).
Esto es especialmente válido para la ficción, que nos permite acceder a la
forma en la que piensan y sienten personas muy diferentes. Según varios estudios, hay un solapamiento sustancial en las redes del cerebro que se usan para
entender historias y las redes usadas para interactuar con otros individuos; en
particular, las interacciones en las que intentamos entender los pensamientos y
sentimientos de los demás. Los individuos que leen ficción a menudo parecen
mejores a la hora de entender a otra gente, empatizar con ellos y ver el mundo
desde su perspectiva.
M.C. Escher, Plane Filling |
Durante la lectura hay “un incremento sustancial e inesperado en el flujo
sanguíneo en el cerebro, más allá de las áreas responsables de la ‘función
ejecutiva’, las normalmente asociadas con prestar atención a una tarea”,
explica Natalie Phillips, responsable de una investigación que hizo resonancias
magnéticas a gente que estaba leyendo. “Prestar atención a
textos literarios requiere la coordinación de múltiples funciones cognitivas
complejas”. Eso sí, hablamos de una lectura atenta y reposada.
Este tipo de lectura facilita el pensamiento analítico y crítico, tal y como recuerda Mayanne Wolf, y también nos ayuda a concentrarnos y a centrarnos en un tema y no en veinte a la vez.