sábado, 27 de enero de 2018

MEMORIA DE AUSCHWITZ: LEÓN FELIPE

Cuadro de Jan Baras-Komski, prisionero de Auschwitz (tomado de El comercio)
Rescato en esta fecha, el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, un poema de León Felipe, ya aparecido en el blog en otra entrada. Con este poema quiere transmitirnos la descarnada impresión que le causaron los campos de concentración y aniquilación alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. La visión de este infierno nada tiene que ver con la que nos dieron los grandes autores de la literatura universal (Dante, Blake, Rimbaud). Es mucho más violenta y estremecedora y forma parte, tristemente, de nuestra historia. Debajo del poema encontraréis el recitado del mismo por el autor. Y después el silencio para meditar sobre todo ello.
***
Ya en años anteriores recogimos otros testimonios igualmente sobrecogedores de este pedazo de historia que no debemos olvidar y que también os invito a leer:

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AUSCHWITZ
(A todos los judíos del mundo, mis amigos, mis hermanos)

Esos poetas infernales,
Dante, Blake, Rimbaud...
Que hablen más bajo...
¡Que se callen!
Hoy
cualquier habitante de la tierra
sabe mucho más del infierno
que esos tres poetas juntos.
Ya sé que Dante toca muy bien el violín...
¡Oh, el gran virtuoso!...
Pero que no pretenda ahora
con sus tercetos maravillosos
y sus endecasílabos perfectos
asustar a ese niño judío
que está ahí, desgajado de sus padres...
Y solo.
¡Solo!
Aguardando su turno
en los hornos crematorios de Auschwitz.
Dante... tú bajaste a los infiernos
con Virgilio de la mano
(Virgilio, "gran cicerone")
y aquello vuestro de la Divina Comedia
fue un aventura divertida
de música y turismo.
Esto es otra cosa... otra cosa...
¿Cómo te explicaré?
¡Si no tienes imaginación!
Tú... Dante...no tienes imaginación,
acuérdate que en tu "Infierno"
no hay un niño siquiera...
Y ese que ves ahí...
Está solo
¡Solo! Sin cicerone...
Esperando que se abran las puertas del infierno
que tú ¡pobre florentino!
No pudiste siquiera imaginar.
Esto es otra cosa... ¿cómo te diré?
¡Mira! Este es un lugar donde no se puede tocar el violín.
Aquí se rompen las cuerdas de todos
los violines del mundo.
¿Me habéis entendido, poetas infernales?
Virgilio, Dante, Blake, Rimbaud...
¡Hablad más bajo!
¡Tocad más bajo!...¡Chist!...
¡¡Callaos!!
Yo también soy un gran violinista...
Y he tocado en el infierno muchas veces...
Pero ahora aquí...
Rompo mi violín... y me callo.

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