jueves, 30 de marzo de 2017

VAMOS AL TEATRO: "MARX EN EL SOHO" DE HOWARD ZINN

El martes 4 de abril acudiremos a la representación de Marx en el Soho en el Teatro de las Esquinas. La obra es un monólogo teatral del escritor estadounidense  Howard Zinn y plantea la vuelta del filósofo Karl Marx durante una hora a nuestro mundo. Sus palabras hablan de su vida, de su obra y de jugosas consideraciones acerca de la situación actual. 
Marx en el Soho es una produccion de La Casa Escénica: Alfonso Plou es el  encargado de la dramaturgia, Esmeralda Gómez es la directora y Alfredo Abadía es el actor que encarna a Marx.
A continuación os dejo unas palabras del principio de la obra en las que ya se deja entrever la personalidad de un personaje lúcido, contestatario e irónico, del que seguramente escucharemos agudas reflexiones sobre nuestro mundo.


¿Por qué he vuelto?
         Muestra un poco de rabia.
¡Para limpiar mi nombre!
         Se abstrae.
He estado leyendo vuestros periódicos...
         Coge uno.
¡Ellos proclaman que mis ideas han muerto! No es nuevo. Esos payasos llevan diciéndolo por más de cien años. ¿No os preguntáis por qué es necesario declararme muerto una y otra vez? Bueno, estoy harto. Pedí poder volver, sólo por poco tiempo. Pero hay reglas. Os lo he dicho, es la burocracia. Se te permite leer, incluso mirar, pero no viajar. Protesté, por supuesto. Y tuve algún apoyo... Sócrates les dijo: "La vida sin viajar no merece la pena vivirla". Gandhi ayunó. La madre Jones amenazó con montar un piquete. Mark Twain vino a mi defensa, con su peculiar estilo. Buda meditó: Ummmmm. Pero los otros callaron. Por Dios, a estas alturas, ¿qué tienen que perder?
Sí, también tengo reputación de follonero. E incluso allá arriba ¡la protesta funciona! Al final dijeron, vale, puedes ir, te damos una hora o así para desahogarte, pero recuerda, ¡nada de arengas! Ellos creen en la libertad de expresión..., pero dentro de unos límites.
         Sonríe.
Son liberales.
Haced correr la voz: ¡Marx ha vuelto! Por poco tiempo. Pero entended una cosa: yo no soy marxista.
         Ríe.
Una vez se lo dije a Pieper y casi estira la pata.[…]

martes, 28 de marzo de 2017

CANCIONES EN RECUERDO DE MIGUEL HERNÁNDEZ

En el septuagésimo quinto aniversario de la muerte de Miguel Hernández, queremos rendirle homenaje con un puñado de canciones nacidas de sus versos e interpretadas por músicos de estilos muy diversos: el rapero Nach, los cantautores Joan Manuel Serrat, Paco Ibáñez y Víctor Jara, y el flamenco Miguel Poveda.
Los que queráis leer algunos de sus poemas y conocer algo más de su vida y su obra podéis consultar esta entrada del blog: las tres heridas de Miguel Hernández.









lunes, 20 de marzo de 2017

EL TEATRO BARROCO: LA REPRESENTACIÓN DE «FUENTE OVEJUNA» (Y 2)

Cartel de la representación de la obra
en el pueblo de Fuenteovejuna
Lope de Vega escribió Fuente Ovejuna hacia 1611 o 1612, cuando ya había cumplido los cincuenta años y había alcanzado la madurez literaria.  Solía vender sus comedias a los directores teatrales, quienes, al comprarlas, adquirían el derecho a representarlas tantas veces como quisieran y a retocarlas a su gusto. Debía recibir unos quinientos reales por comedia, pero la petición de nuevas obras era continua y Lope, gracias a su facilidad creativa y su extraordinaria fecundidad, lograba satisfacer la demanda de los «autores», nombre que se daba entonces a los directores de las compañías teatrales. La obra apareció impresa en la Parte XII (de sus comedias que iba agrupando de doce en doce) en 1619, cuando ya había sido representada numerosas veces.

Para completar la entrada anterior, os dejo ahora unos enlaces que nos ayudarán a entender mejor la representación de la obra de Lope de Vega que hemos estado leyendo estos días: cómo eran las compañías teatrales del siglo XVII y cómo era el público de la época. También podéis conocer otras formas de representar la obra en los dos últimos enlaces.
  • En primer lugar para conocer cómo eran las compañías teatrales de la época y cómo eran los actores conviene consultar este enlace de la siempre recomendable página de Materiales de Lengua y Literatura.
  • Sobre la disposición del público y su forma de comportarse en los corrales de comedias la consulta de este enlace de la misma página citada es imprescindible.
  • El programa de RTVE «La mitad invisible» nos acerca a los preparativos y representación de la obra en el pueblo de Fuente Ovejuna el año pasado.

EL TEATRO BARROCO: LA REPRESENTACIÓN DE «FUENTE OVEJUNA» (1)

¿Cómo fue la representación de Fuente Ovejuna de Lope de Vega en su tiempo? De la mano del profesor Donald McGrady, en su prólogo a la edición de la obra en la editorial Crítica, vamos a acercarnos a algunos pormenores de la representación de la obra a principios del siglo XVII.
El Comendador, según una
ilustración de Iván Bilibin
(Wikipedia)
  • Lope de Vega da en las acotaciones instrucciones muy escuetas (Sale, Vanse, etc)  al director teatral. A través de las palabras de los personajes en sus conversaciones y en sus monólogos  nos vamos enterando de los cambios de tiempo y de lugar, de acciones omitidas y de cuantos detalles sean necesarios para la obra. Seguramente, confiaba en los «autores de comedias» para que pusieran en escena todo lo que él había ideado. Además, estaba en contacto con los directores y los actores y sin duda les daría muchas explicaciones orales.
  • El teatro de Lope de Vega se basa en la palabra hablada y emplea muy pocos accesorios escénicos. Siempre prefirió un escenario simple, sin maquinaria, que permitiera a los actores la entrada por cualquier lado, con una cortina al fondo y, normalmente, una galería en lo alto. Fuenteovejuna es un excelente ejemplo de cómo una buena obra teatral no necesita valerse de máquinas ni decoraciones escénicas, sino solamente de la palabra desnuda. «Para el teatro solo necesito dos actores, cuatro tablas y una pasión», nos dejó dicho.
  • Casi toda la acción del drama se desarrolla en el escenario principal, sin utilizar la galería (donde seguramente estarían los músicos). En la representación es posible que se decorara la cortina de fondo con las espadañas y juncias mencionadas (versos 583-584). Seguramente, no se enseñarían en el escenario los carros llenos de animales y de regalos para el Comendador (versos 572-576).
  • En el escenario se mostrarían las tres insignias de los tres grupos sociales que intervienen en la acción: los reyes con sus banderas de Castilla, León y Aragón (versos 1121-1122); los caballeros de Calatrava con sus pendones con la cruz (versos 1455-1457) y los villanos de Fuenteovejuna que despliegan su «lienzo al viento en un palo» (verso 1804).
  • La vestimenta de los tres grupos sociales también debía responder a su estado: lujosa para los monarcas y acompañantes, rica para los calatravos y rústica para los labradores. La cruz de los calatravos posee un valor simbólico, pues debería ser emblema de lucha contra el el moro, pero se convierte en algo negativo al enfrentarse a los Reyes Católicos.
  • Las diferencias sociales también se ven en las armas y objetos que portan los personajes: la espada y la ballesta del Comendador contrastan con la humilde honda de Mengo. Los alcaldes portaban una vara emblemática de su oficio. Cuando el Comendador se la quita a Esteban y le pega con ella se logra una representación visual muy viva de la tiranía y la falta de respeto a la ley.
  • Los únicos muebles que se necesitan para la representación de Fuenteovejuna son unos bancos para los aldeanos (versos 943-945), unos tronos para los reyes y el escudo de armas de los reyes (versos 2073-2077).
  • Fuera del escenario los villanos asesinan al Comendador, aunque luego muestren su cabeza en una lanza (versos 2071-2072) y fuera del escenario también se realizan los tormentos y torturas de los aldeanos, seguramente para no soliviantar al público contra una práctica habitual en la época.
La escasez de recursos escénicos no distraía la atención del especatador de lo importante: la palabra hablada. Es ahí donde radica la grandeza de la obra de Lope de Vega.

jueves, 16 de marzo de 2017

EL TEATRO BARROCO: LOS CORRALES DE COMEDIAS

Os dejo algunos documentos (vídeos y enlaces a páginas web) sobre el teatro barroco que estamos ahora estudiando y leyendo, para conocer mejor el lugar donde se representaban las comedias en en el siglo XVII.
  • Este vídeo del canal artehistoria nos enseña una reconstrucción virtual de los corrales de comedias.


  • Estas dos escenas de la película «Lope» de Andrucha Waddington nos muestran muy fidedignamente el sugestivo ambiente de los corrales de comedias del siglo XVII.


  • En esta página web del profesor José María Ruano de la Haza  podéis ver la reconstrucción del corral del Príncipe, uno de los más importantes de la España del siglo XVII, localizado en donde hoy se sitúa el Teatro Español, en la Plaza de Santa Ana de Madrid.

  • Por último, podéis conocer la actividad que realiza en la actualidad el Corral de Comedias de Almagro, el único que permanece en activo tal y como era hace casi cuatrocientos años, en este enlace.

lunes, 13 de marzo de 2017

«ESCUADRA HACIA LA MUERTE» DE ALFONSO SASTRE

Estreno de la obra, dirigida por Gustavo Pérez Puig
e interpretada por Adolfo Marsillach, Juanjo Menéndez,
Agustín González, Fernando Guillén, Félix Navarro y
Miguel Ángel Gil de Avalle. En el centro el autor.

JAVIER. Una escuadra hacia la muerte. [...] Lo éramos ya antes de estallar la guerra. Una generación estúpidamente condenada al matadero. Estudiábamos, nos afanábamos por las cosas, y ya estábamos encuadrados en una gigantesca escuadra hacia la muerte.



«Escuadra hacia la muerte» fue el primer estreno importante que consiguió Alfonso Sastre. Era el 18 de marzo de 1953. Tuvo gran éxito de público y de crítica, pero solo duró tres representaciones, al ser retirada por la autoridad gubernativa. Supuso, junto al estreno de Historia de una escalera de Buero Vallejo, el comienzo de un teatro diferente al que solía llenar las salas de entonces y marcaba el descubrimiento de un nuevo talento en el mundo teatral. Para Farris Anderson, uno de sus estudiosos más destacados, supone «la matriz del arte dramático de Alfonso Sastre».
Es un drama de carácter existencial en el que no solo se reflejaba la Europa de posguerra (la obra se ambienta en una tercera guerra mundial), sino la condición del hombre contemporáneo en general. El escrito Ignacio Aldecoa dijo a propósito del estreno de la obra: «Tras de la Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre se oculta el fruto dulce y amargo de nuestro momento histórico. La trágica seguridad de una catástrofe, que huimos imaginar, pero hacia la cual camina el mundo; la incertidumbre y la desesperanza del hombre de hoy, condenado a formar en una escuadra hacia la muerte, en un mañana próximo quizá: he aquí el tremendo cargamento de sugerencias con que llama a nuestra conciencia la obra de Alfonso Sastre.»
En la obra una escuadra formada por cinco soldados, castigados por diferentes hechos, se encuentra recluida en una posición a la espera de una misión suicida, mandada por un cabo autoritario e intransigente. Los soldados asesinan al cabo y cada uno va a escapar de esa situación terrible en la que se hallan de distinta manera. Los temas característicos de Sastre aparecen ya en esta obra: la opresión, la rebelión, la culpa y la expiación.
En este cuadro tercero (de los doce que componen la obra, dividida en dos partes de seis cuadros cada una), uno de los soldados, Javier, el profesor de Metafísica, el personaje más complejo de la obra, escribe una carta a su madre en la que explica su historia pasada (el motivo por el que ha sido castigado), expresa la metáfora y la paradoja en la que viven él y sus compañeros (encerrados en la casa pero caminando inexorablemente hacia la destrucción y la desaparición) y adelanta su final antes incluso del asesinato del cabo que se produce al final de la primera parte.


CUADRO TERCERO

(Sobre el oscuro,  JAVIER enciende una cerilla y con ella una vela. Está inquieto. Se sienta en su petate. Se ve confusamente, durmiendo, al CABO, a LUIS, a ADOLFO y a ANDRÉS. JAVIER saca un cuadernito, lo pone sobre las piernas y escribe con un lápiz.)

JAVIER. «Yo, Javier Gadda, soldado de infantería, pido a quien encuentre mi cadáver haga llegar a mi madre, cuyo nombre y dirección escribo al pie de esta declaración, las circunstancias que sepa de mi muerte, dulcificándolas a ser posible en tal medida que, sin faltarse a la verdad, sea la noticia lo menos dura para ella; así como el lugar en que mis restos reposen. Han pasado ya quince días desde que ocupamos este puesto. La situación se está haciendo, de momento en momento, insoportable. La ofensiva no se produce y los nervios están a punto de saltar. Solamente el cabo permanece inalterable. Mantiene el horario de guardias y la disciplina. Nos levantamos a las seis de la mañana, no sé para qué. Seguimos un horario rígido de comidas y de servicio. Nos obliga a limpiar los equipos y la casa. Tenemos que afeitarnos diariamente y sacarles brillo a las armas y a las botas. Todo esto es estúpido en cualquier caso, y más en el nuestro. Estos días me he dado cuenta de la verdad. Parece que estamos quietos, encerrados en una casa; pero, en realidad, marchamos, andamos día tras día. Somos una escuadra hacia la muerte. Marchamos disciplinadamente obedeciendo a la voz de un loco, el cabo Goban.»

(Se remueve ANDRÉS. Enciende una cerilla y mira la hora en su reloj. Javier deja de escribir. Andrés bosteza. Se levanta penosamente, renegando. Ve a Javier.)
ANDRÉS. ¿Qué haces ahí?
JAVIER. Me he desvelado. Estoy escribiendo una carta.
ANDRÉS. ¿Una carta? ¿Para qué? Aquí no hay Correo. (Acaba de ponerse el capote. Coge el fusil.) La deliciosa hora del relevo...
(Sale tambaleándose. JAVIER se pasa la mano por la frente. Vuelve a escribir.)
JAVIER. «El que encuentre este cuaderno sepa que he sido un cobarde. Esta es una historia que no me atrevo a contar a los otros. Cuando me llamaron de filas traté de emboscarme. Desde entonces tengo ficha de desertor en el Ejército. Luego he sabido ilustrar esa ficha con varios actos vergonzosos. En la instrucción no me atrevía a lanzar las bombas de mano. Luego, en acciones de guerra, he palidecido y he llorado cuando tenía que saltar de la trinchera. Pero lo que no puedo olvidar es que, un día, en una retirada, cuando hirieron a mi compañero y cayó a mi lado, oí que me decía: "Vete, vete, déjame"... ¡Como si yo hubiera pensado en quedarme...! ¡No! ¡Yo no había pensado en detenerme a su lado, en decirle: ¿Quieres algo para tu madre? ¿Qué digo a tu novia? ¡Yo huía, huía como un loco, frenético... y apenas volví un momento la cabeza para ver a mi compañero caído de bruces, herido de muerte!»
(Alguien se remueve. Javier levanta la cabeza. Es el CABO.)
CABO. (Entre sueños, agitadísimo.) ¡Ha sido un accidente! ¡Ha sido un accidente! ¡Yo no he querido hacerlo! ¡Ha sido un accidente!
(Gime y da vueltas.)
JAVIER. (Vuelve a escribir.) «El demonio del cabo también tiene algo que olvidar. En realidad, todos estamos aquí con una culpa en el corazón y un remordimiento en la conciencia. Puede que éste sea el castigo que nos merezcamos y que, en el momento de morir, seamos una escuadra de hombres purificados y dignos.»
LUIS. (Desde su colchoneta.) ¡Javier! ¡Javier!
JAVIER. (Levanta la vista del cuaderno.) ¿Qué hay?
LUIS. (Se queja.) Me encuentro muy mal.
JAVIER. ¿Quieres algo?
LUIS. No...
JAVIER. Pues trata de dormir.
LUIS. Es que... no puedo...
(Da una vuelta y queda inmóvil. JAVIER vuelve a fijar la vista en el cuaderno.)
Javier. «A la hora del resumen me extraña el infame egoísmo que me hizo pensar en sobrevivir cuando estalló la guerra. Si esta lucha es, como creo, un conflicto infame, yo también lo he sido tratando de evadirme, aferrándome grotescamente a la vida, como si yo fuera el único digno de vivir, mientras los demás están dando su sangre, dando generosa y resignadamente su sangre, limitándose a morir, sin pedir explicaciones, con generosidad y desinterés. Esta es mi culpa. Este es mi castigo. Ahora sólo deseo que haya una lucha, que yo me extinga en ella y que mi espíritu se salve. (Deja de escribir un momento. Por fin.) En el momento en que voy a firmar esta declaración, pienso en mi madre. Sé que ella estará despierta y llorando... De eso sí que nadie puede consolarme en el mundo... Nadie puede enjugar de mis ojos... el llanto de mi madre...»
(Se abre la puerta. Aparece Pedro. Viene de la guardia.)
PEDRO. ¡El maldito Andrés! Creí que no llegaba. Me estaba helando de frío. (Se sienta y se frota las manos.) ¿Qué haces?
(JAVIER cierra el cuaderno.)
JAVIER. (Con voz insegura.) Estaba... escribiendo una carta.
OSCURO

REALISMO Y TRAGEDIA EN LA OBRA DE ALFONSO SASTRE

Alfonso Sastre nos habla en esta entrevista realizada por el Centro de Documentación Teatral en 2006 acerca de su evolución estética: su interés por las vanguardias, su búsqueda de un realismo profundizado (no naturalista) y comprensible por todos los espectadores, su predilección por la tragedia, influida tanto por Aristóteles como por Sartre, que luego evoluciona a la «tragedia compleja», en la que el espectador no deja de reír.

viernes, 10 de marzo de 2017

«DON DE LENGUAS», POR IRENE VALLEJO

Os dejo esta columna de Irene Vallejo, que no podía faltar en un blog como este de lengua y literatura. Apareció hace un par de semanas en Heraldo de Aragón y en ella la autora aragonesa nos habla de una forma muy sugerente acerca de la lengua, entendida como músculo y como idioma,  y nos aporta un nuevo sentido para «don de lenguas», esa expresión de origen religioso: la lengua como un don que nos permite hacer y cambiar el mundo.


Don de lenguas


Al hablar convertimos el cuerpo en instrumento musical. Nos comunicamos creando sonoridades en la corriente de aire que sale de los pulmones, atraviesa la laringe, vibra en las cuerdas vocales y adquiere forma definitiva cuando la lengua acaricia el paladar, los dientes o los labios. Todos estos órganos intervienen a su debido tiempo para moldear nuestras frases. Y aunque la lengua no puede por sí sola crear el habla, es su símbolo desde tiempos muy antiguos. Por eso decimos: tiene la lengua afilada o se le ha comido la lengua el gato.

'Lengua' significa ambas cosas: el músculo y el idioma, la carne y la palabra, el órgano animal y la comunicación que nos hace humanos. La lengua es una parte fascinante de la anatomía. Las mariposas desenroscan su larga lengua para beber en las flores como en cálices y los colibríes usan las suyas para besarlas en pleno vuelo. El camaleón lanza su lengua a mayor distancia que su propio cuerpo. La de los seres humanos alberga los botones gustativos que permiten saborear innumerables placeres. Cuando nos concentramos, la punta de la lengua asoma por los labios entreabiertos, como queriendo salir al encuentro de la realidad exterior. Y en esa búsqueda de protagonismo, nuestra pequeña lengua, tomando la palabra, modelando el aire, ha logrado actuar en el mundo y, con sus verdades y mentiras, cambiarlo para siempre.

miércoles, 8 de marzo de 2017

MUJERES EN LA HISTORIA DE LA LITERATURA



«No hay tradición cultural que no justifique el monopolio masculino de las armas y de la palabra, ni hay tradición popular que no perpetúe el desprestigio de la mujer o que no la denuncie como peligro»
Eduardo Galeano


A través de estos textos de Eduardo Galeano, nos acercaremos, hoy Día Internacional de la Mujer Trabajadora, a unas cuantas mujeres escritoras que fueron silenciadas o perseguidas en su época y han estado olvidadas en muchos de los manuales de historia de la literatura.
Los textos están entresacados de la antología Mujeres, que recoge textos  de sus diferentes libros (especialmente, en nuestro caso, de Espejos. Una historia casi universal) que tienen como protagonistas a mujeres creadoras y mujeres luchadoras, mujeres que pese a todo no cejaron y lucharon por plasmar su voz. Safo, Teresa de Jesús, Juana Inés de la Cruz, Concepción Arenal, Emilia Pardo Bazán, las hermanas Brontë, Alfonsina Storni son algunas de las protagonistas de estos textos que tuve ocasión de compartir con el compañero y amigo Carlos Piornos hace unos pocos meses. Son todos estos textos bellos ejemplos de mujeres que nunca se resignaron y que decidieron seguir escribiendo y creando a pesar de todas las mordazas del machismo imperante.